-Licenciado en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid
Doctor en Medicina porla Universidad Rey Juan Carlos.
-Especialista en Urología.
-Máster en Medicina Estética, Regenerativa y Antienvejecimiento por la Universidad Complutense de Madrid. Master en Sexología.
-Profesor Máster de Fertilidad en Universidad Rey Juan Carlos y Universidad Europea de Madrid
El urólogo es el especialista encargado de tratar las vías urinarias y el aparato reproductor masculino y femenino. En cambio, el ginecólogo se especializa en los problemas del aparato reproductor femenino y las mamas.
Dentro de la urología, existe una subespecialización en el suelo pélvico que se encarga de los problemas funcionales de la micción, como la incontinencia y la urgencia, así como de los problemas fisiológicos, como el dolor pélvico y genital, tanto en hombres como en mujeres.
No se requiere nada especial. Simplemente asegúrate de mantener tu higiene habitual, a menos que tengas lesiones con secreciones, en cuyo caso el médico puede necesitar tomar una muestra.
Durante la cita, el médico escucha atentamente los problemas que el paciente está experimentando y realiza una exploración para llegar a un diagnóstico. Luego, se presentan las opciones de tratamiento detalladamente para que el paciente pueda tomar una decisión informada.
Sí, como especialista en Medicina Sexual, puedo abordar una amplia gama de problemas sexuales tanto en hombres como en mujeres, como la falta de deseo, disfunción eréctil y problemas de orgasmo. Podemos aplicar tratamientos médicos y locales en el área genital o abordar la terapia de pareja para mejorar la vida sexual de los pacientes.
No debe preocuparse ni sentirse avergonzado si ocurre una erección durante una exploración o tratamiento de la zona genital. Este tipo de situaciones son normales y no suponen un problema para los médicos.
En general, los tratamientos de ginecoestética son poco invasivos y pueden realizarse en la consulta del médico. En caso de tratamientos más complejos que requieran cirugía, se realizarán en el hospital para evitar riesgos. Sin embargo, no podemos hablar de peligrosidad, sino de posibles complicaciones que se explicarán al paciente según su caso individual.
No hay una edad específica para buscar tratamiento genital. Lo más importante es acudir al médico cuando se siente molestia o incomodidad, ya sea por dolor, picor o vergüenza para mostrar los genitales.