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Dermatología Clínica

Cómo protegerte del sol este verano: Claves para una protección solar efectiva

Dra. Elena Vargas, médico colegiada especialista en dermatología quirúrgica, estética y venereología
Dra. Elena Vargas
29/5/2024
Cómo protegerte del sol este verano

Con la llegada del verano y el incremento en nuestras actividades al aire libre, la protección solar se convierte en un componente esencial de nuestra rutina diaria. Como dermatóloga, he visto de primera mano los efectos que la exposición prolongada y sin protección al sol puede tener en la piel.

Está demostrado que la exposición solar, ya sea intermitente o prolongada, es uno de los principales factores de riesgo del envejecimiento de la piel y el desarrollo del cáncer de piel.

Estos riesgos asociados con la radiación ultravioleta son significativos y evitables, por ello, es muy importante cuidar nuestra piel cuando estemos fotoexpuestos.

Descubre en este artículo cómo puedes proteger correctamente tu piel de la radiación solar este verano, evitando las consecuencias a largo plazo de una exposición inadecuada y protegiendo así tu salud.

Tipos de radiación solar y sus efectos

El sol emite diferentes tipos de radiación, de los cuales los rayos ultravioleta (UV) son los más relevantes para nuestra piel.

  • Rayos UVA: Representa aproximadamente el 95% de la radiación UV que llega a nuestra piel. Es menos intensa y penetra profundamente en la piel, llegando hasta la dermis. Aunque clásicamente se consideraba que era solo la causante del fotoenvejecimiento, hoy en día también se ha demostrado que puede provocar cáncer de piel.
  • Rayos UVB: Los rayos UVB tienen más energía y se absorben principalmente en la epidermis. Son los principales responsables del bronceado y las quemaduras solares. La exposición repetida puede provocar daños más graves como cáncer de piel.
  • Rayos UVC: Estos tienen una longitud de onda más corta y más energía que los UVA y UVB, lo que podría hacerlos extremadamente dañinos para los seres humanos. Sin embargo, apenas llegan a nosotros gracias a la protección de la capa de Ozono.

Cómo protegerse del sol

Protegerse del sol es vital para prevenir los daños en la piel que pueden conducir a problemas dermatológicos. Para ello se recomienda:

  • Evita las horas pico de sol: Una de las formas más sencillas y efectivas de protegerse del sol es evitar la exposición solar prolongada, especialmente en las horas centrales del día, donde hay una mayor intensidad solar, y que en verano suele ser entre las 12 a.m. y las 6 p.m.
  • Ropa protectora: Si vamos a estar muy fotoexpuestos, la mejor opción es utilizar ropa adecuada para protegerse del sol. Hablamos de ropa que no sea de un tejido muy fino ni con colores demasiado claros. Lo ideal sería ropa especial diseñada con protección solar o bien una ropa con tejidos más gruesos como los polos y con colores más oscuros. Además, podemos utilizar sombreros, gorros, gafas de sol, etc.
  • Protectores solares: El protector solar es crucial para defender la piel contra los rayos UVA y UVB. Dentro de estos existen diferentes tipos, según los usos y necesidades de cada persona.

Tipos de protectores solares

Existen dos categorías principales de protectores solares: los filtros solares químicos y los filtros solares físicos o minerales. Cada uno tiene unas características y beneficios específicos:

  • Filtros Solares Químicos: Los filtros solares químicos contienen compuestos orgánicos que absorben la radiación UV, transformándola en calor, que luego se disipa de la piel. Estos protectores solares suelen ser más fáciles de aplicar sin dejar residuos visibles y son ideales para uso diario y actividades deportivas.
  • Filtros Solares Físicos (Minerales): Los filtros solares físicos contienen minerales como el óxido de zinc o el dióxido de titanio. Estos ingredientes actúan como una pantalla física que refleja y dispersa la radiación UV, protegiendo así la piel. A menudo son más gruesos y pueden dejar una capa blanca visible, aunque las formulaciones modernas han mejorado significativamente su estética.

Además, existen protectores solares orales en forma de cápsulas que contienen antioxidantes, betacarotenos y Polypodium Leucotomos. Estos complejos refuerzan la protección solar tópica y estimulan la síntesis de melanina para proteger mejor nuestra piel.

Son recomendables para personas de piel clara con tendencia a quemarse con facilidad, en pacientes con antecedentes de cáncer de piel o en personas con fotodaño intenso.

tipos de protector solar

Cómo elegir un protector solar adecuado

Para asegurar una protección efectiva y adecuada contra el sol, es crucial seleccionar un protector solar que se ajuste específicamente a las necesidades y características de tu piel.

Los protectores solares minerales se recomiendan sobre todo a las personas con alergias o piel sensible, a los niños menores de años, y aquellas personas que prefieren un producto con una acción protectora inmediata tras su aplicación.

Para adultos o niños mayores de dos años, lo ideal sería utilizar filtros solares que contengan tanto filtros físicos como filtros químicos.

Aspectos a considerar al elegir un protector solar:

  • Factor de Protección Solar (SPF): El SPF mide la capacidad del protector solar para bloquear los rayos UVB. Se recomienda usar un SPF de al menos 30, que bloquea aproximadamente el 97% de los rayos UVB.
  • Amplio espectro: Busca protectores solares etiquetados como 'amplio espectro', lo que indica que ofrecen protección contra tanto los rayos UVA como los UVB.
  • Resistencia al agua: Si planeas nadar o realizar ejercicio, elige un protector solar resistente al agua. Recuerda que ningún protector solar es completamente a prueba de agua, por lo que es necesario re-aplicar después del baño.
  • Tipo de piel: Las personas con piel sensible pueden beneficiarse de protectores solares físicos/minerales, que tienden a ser menos irritantes. Aquellos con piel grasa o acnéica deberían optar por fórmulas libres de aceite y no comedogénicas para evitar la obstrucción de los poros. Para piel seca, un protector solar con componentes hidratantes puede ayudar a mantener la piel hidratada. Finalmente, para piel madura, los productos que incluyen antioxidantes son ideales para combatir el envejecimiento secundario al daño solar.

Recomendaciones para la aplicación efectiva del protector solar

  • Cantidad adecuada: Es crucial utilizar la cantidad recomendada de protector solar para asegurar una cobertura completa. Para un adulto promedio, se necesitan aproximadamente 30 ml para cubrir todo el cuerpo.
  • Antes de la exposición solar: Para una absorción óptima, el protector solar debe aplicarse al menos 10 minutos antes de la exposición solar. Esto permite que la piel absorba completamente el protector, maximizando su efectividad.
  • Aplicación regular: Aplica el protector solar cada dos o tres horas, y más frecuentemente si estás nadando, sudando o secándote con una toalla.
  • Áreas olvidadas: Es importante aplicar el protector solar de manera uniforme sobre todas las áreas expuestas de la piel, incluyendo las que a menudo se pasan por alto, como los bordes de la ropa, las orejas, la parte trasera de las piernas, el cuello y los pies.
  • Días nublados y ambientes reflejantes: Aplica protector solar incluso en días nublados, ya que los rayos UV pueden penetrar las nubes. Además, en entornos como la nieve o el agua, donde la radiación UV se refleja, es crucial aumentar la protección.
  • Caducidad y almacenamiento: Verifica siempre la fecha de caducidad del protector solar y cámbialo si ha caducado. Recuerda que una vez abierto deben consumirse en 6-9 meses. Guarde el protector solar en un lugar fresco y oscuro para preservar su eficacia.

como aplicar correctamente el protector solar

Consejos adicionales para protegerte del sol

Además de usar protección solar y evitar la exposición prolongada en las horas pico de radiación solar, hay otras medidas importantes que puedes tomar para proteger tu piel y otras áreas sensibles del daño solar:

  • Protege tus ojos: Los ojos son muy susceptibles al daño por rayos UV. Utiliza siempre gafas de sol de calidad con etiquetas que indiquen un 99% o más de protección UVA y UVB.
  • Protección del cabello y cuero cabelludo: El cabello y el cuero cabelludo también pueden sufrir daños por el sol. Usa sombreros de ala ancha para proteger estas áreas y considera aplicar protectores solares específicos para el cuero cabelludo o productos capilares con SPF.
  • Cuidado de los labios: Los labios son otra área vulnerable a los rayos UV. Aplica un bálsamo labial con SPF para protegerlos de las quemaduras y la deshidratación.
  • Autoexploración de la piel: Realiza autoexámenes regulares de tu piel para detectar cambios en los lunares o la aparición de lesiones sospechosas. La detección temprana es crucial para el tratamiento efectivo de problemas de la piel, incluyendo el cáncer de piel.
  • Alimentación: Lleva una alimentación saludable rica en vitaminas y antioxidantes y que pueden ofrecer protección contra el daño solar, fortaleciendo la piel desde el interior.

La protección solar es más que un simple gesto de cuidado personal; es una medida esencial para prevenir el cáncer de piel y para prevenir el fotoenvejecimiento de la piel con la aparición de arrugas profundas, manchas y rojeces.

Adoptar prácticas efectivas de protección solar y realizar chequeos regulares son pasos cruciales para garantizar una piel sana y protegida a largo plazo.

En nuestra clínica dermatológica, ofrecemos asesoramiento personalizado y tratamientos de vanguardia para ayudarte a cuidar de tu piel de la manera más efectiva.

Pide una cita ahora para descubrir cómo podemos ayudarte a mantener una piel saludable y radiante.

Dermaniac, tu clínica dermatológica en Madrid.

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